Uno de los grandes descubrimientos sobre el comportamiento
humano es que en gran medida funciona de acuerdo a las emociones. Estas son las
que nos hacen actuar o dejar de actuar, pelear por algo que deseamos o
simplemente darnos por vencido. Son muchas las personas que se dejan controlar
por las emociones y por eso es que tienen una vida a merced de las circunstancias.
En este mensaje de superación personal quisiera tocar el
tema, aclarar sus consecuencias y darte una herramienta para que puedas empezar
a disciplinar tus emociones con el fin de sentirte como quieras cuando quieras.
Existe una técnica desarrollada por las más grandes mentes
en psicología y neuropsicología que puede ayudarte increíblemente. Sin embargo
antes debemos entender porqué son las emociones las que nos controlan y cómo
puede afectar nuestra vida en el futuro.
En principio las
personas tienen sentimientos con respecto a cosas o situaciones debido a lo que saben o han experimentado en
el pasado.
Por ejemplo te puedo nombrar el caso de una persona, la cual
llamaremos Kevin, que tuvo ataques de pánico cuando le ordenaron en el trabajo
hacer una exposición oral ante sus compañeros de trabajo. Esto provocaba que
Kevin llamara al trabajo, el día de la presentación, para no asistir.
Posteriormente, para solucionar el asunto, su jefe le
recomendó que visitara a un especialista el cual le dijo que el pasaba por esos
ataques de pánico debido a que en el pasado había tenido una mala experiencia
al tratar de hablar en público. Y efectivamente Kevin pudo reconocer que cuando
iba a la escuela su profesor le había animado a dar un examen oral pero al
hacerlo sus compañeros se le burlaron.
Pasamos la vida haciendo este tipo de asociaciones, el
problema viene cuando esta programación nos impide lograr nuestra superación
personal. Asociamos el trabajo y la disciplina con sentirnos mal, del mismo
modo asociamos la indolencia y los vicios con sentirnos bien.
En el caso de Kevin la asociación de pánico con el hablar en
público le estaba impidiendo progresar en su trabajo.
Para solucionar el problema basta con hacer mejores
asociaciones y esto lo logras con una técnica llamada anclaje. Del mismo modo
que inconscientemente hacemos asociaciones negativas podemos conscientemente
usar este poder para crear asociaciones positivas que nos ayuden a sentirnos
mejor.
Volviendo al ejemplo anterior si Kevin quisiera sentirse
mejor al hacer una presentación tendría que imaginarse, usando todos sus
sentidos, una situación en la que se haya sentido muy confiado. En el punto
máximo de la emoción, al experimentar la situación placentera, tendría que
cerrar su puño derecho fuertemente.
Repitiendo el proceso unas cuantas veces su cerebro
aprenderá a asociar el cerrar el puño fuertemente con una experiencia
placentera y también con mucha confianza.
Tú puedes hacer lo mismo si te enfrentas a situaciones que
te provocan emociones negativas. Simplemente recuerda una experiencia positiva,
realiza un movimiento único de tu mano en lo más alto de las sensaciones de la
experiencia, repite el proceso y úsalo cuando te haga falta mejorar en tu
superación personal.
Si aplicas esta técnica muy pronto entrarás en el selecto
grupo de personas que disciplinan sus emociones para lograr sus metas de
superación y satisfacción personal.
¿Te ha gustado este mensaje de superación? Si tu respuesta
es “si me ha gustado” déjame tu comentario, me motiva mucho saber que hay
personas como tú que ambicionan ser mejores…
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