Son realmente pocos los hombres y mujeres de éxito que no
han tenido que sufrir frustraciones o fracasos temporales antes de lograr
sobresalir. Por eso en este mensaje de superación personal quisiera resaltar el
valor que tiene el enfocar nuestras experiencias, sean positivas o negativas,
para concretar nuestros deseos en la vida.
En primera instancia debo mencionar que el fracaso, por las
personas triunfadoras, no es visto como algo negativo en realidad. Aún sabiendo
que ese resultado no es el que esperaban, saben con mucho acierto que esa
experiencia se puede convertir en algo bueno.
Lo contrario pasa con las personas “comunes” que pasan sus
vidas intentando o haciendo poco y nada por su superación personal para lograr sus
metas. Son muchos los que terminan por conformarse con una vida de
supervivencia en vez de abundancia.
Esto es debido a que ven los fracasos como algo definitivo,
se dan por vencidos antes de tiempo. Encuentra en cada oportunidad todas las
posibles razones por las cuales podrían fallar. Y es esta actitud negativa más
que cualquier otra cosa combinada los que los mantienen separados de su verdadero potencial.
Si en el pasado has abandonado un emprendimiento con
demasiada facilidad, o si te encuentras en medio de muchas dificultades para
lograr la meta que te has propuesto, debes recordar lo siguiente:
Los fracasos temporales están muy lejos de ser fracasos
permanentes. En general la vida o el universo, como quieras llamarle, te
enfrenta con los peores problemas poco antes de que logres el éxito que has
estado buscando.
Toda circunstancia desfavorable o falla puede ser eso, una
enseñanza o lección, que te hace falta para ascender a un nuevo nivel. El
problema es que tienes que darle esa perspectiva, ya que si lo ves como algo
negativo se convierte en una carga para ti.
Lo más normal del mundo es rendirse cuando uno se ve atado
por circunstancias desfavorables. Sin embargo si quieres trascender y expulsar
tu verdadero potencial tienes que aprender a superar esos momentos. No vas a
poder tener un verdadero éxito por un precio menor.
La vida está repleta de buenos y malos momentos que a pesar
de todo pueden contribuir, si así lo decidimos, a nuestra superación personal,
mejorando nuestra calidad de carácter y fortaleciendo nuestro espíritu.
“No se pasa el hierro por fuego para hacerlo más débil, sino
para que se convierta en acero”
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