En ocasiones estamos tan aturdidos por nuestras
circunstancias y problemas que olvidamos o perdemos de vista nuestro propósito.
Vemos esos enormes obstáculos y permitimos que nos desmotiven llevándonos
lentamente hacia el fracaso. Por eso es que en este mensaje de superación
personal quisiera hablarte sobre como en 30 minutos puedes conservar el
espíritu de triunfador, que tanto te hace falta, para sobrepasar las
dificultades.
Como mencionamos anteriormente es muy común que aquellas
personas que no tienen metas y objetivos claros pierdan la motivación.
En un momento de sus vidas las personas se sienten motivadas
por algún suceso o sentimiento e intentan lograr cosas que no están del todo
claras en sus mentes. Por eso empiezan con mucha fuerza pero de a poco la van
perdiendo hasta encontrarse dejando un proyecto a medio terminar.
Puedo decir que personalmente mi capacidad de trabajo queda
anulada en el preciso momento en que dejo de ver el por qué lo quiero hacer.
Por consiguiente tendemos también a distraernos fácilmente
por cosas que son más placenteras y fáciles de hacer. Perdemos el
importantísimo tiempo que podríamos haber utilizado para mejorar o concretar
una meta.
Esto nos aleja cada vez más de nuestra superación personal,
de nuestras satisfacciones y verdadero potencial.
La solución, 30 minutos diarios:
Por eso es que si quieres evitar caer en actitudes y
comportamientos negativos te recomiendo que pases al menos 30 minutos
pensando en aquella persona en la que deseas convertirte. También piensa en
aquellas cosas que quieras hacer, compartir y poseer. Ya que mientras más
detalles tengas en tu mente sobre tu objetivo mejor te sentirás.
Cuando tienes claro hacia dónde vas y de por qué te
esfuerzas te sientes lo suficientemente fuerte emocionalmente como para
afrontar las dificultades sin desanimarte. E incluso eres más capaz de
encontrar las lecciones escondidas en los errores o fracaso con los que te
puedas enfrentar.
Los mejores momentos para realizar esta actividad es por la
mañana o antes de acostarte. Si puedes hacerlo en esos dos momentos pues ¡aún
mejor!
Muchas veces nos sorprendemos de aquellas personas que
tienen tanta disciplina, tanta perseverancia y actitud incluso en medio de las
dificultades. Creemos que tienen algo especial, algo en su genética que los
hace ser como son. Pero la verdad es que la única diferencia con las personas
normales es que saben con exactitud qué es lo que quieren lograr y hacen todo
lo posible para mantenerse cerca de sus sueños, los mantienen presentes en su mente
todos los días.
Siempre necesitamos recordad que el éxito no está
garantizado, pero el fracaso si lo está si es que no hacemos nada al respecto.
Así que lo más lógico que puedes hacer es descubrir que es aquello por lo que
vale la pena luchar y empezar a moverte.
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